ALIRÓN

Ayer me enteré de que el término alirón (que es la interjección usada  para celebrar la victoria en una competición deportiva) tiene una etimología discutida. Según el DRAE, tiene su origen en el árabe hispánico ali‘lán (proclamación). Según la leyenda, surgió a finales del siglo XIX en las minas de hierro de Vizcaya a partir del all iron (todo hierro) con el que los mineros vascos anunciaban a sus jefes ingleses el descubrimiento de las vetas más puras, que les proporcionaban paga doble; su uso se extendió del terreno minero al deportivo, manteniendo su connotación positiva.

Como soy malaguita, esto me recordó el también doble origen de la palabra merdellón (adjetivo que en Málaga se aplica a una persona hortera, vulgar y ordinaria), que según el DRAE viene del italiano antiguo merdellone (merdoso), pero según la leyenda proviene del francés merde de gens (gente de mierda), cariñoso apelativo con el que se referían a los autóctonos los franceses destacados en Andalucía durante la invasión napoleónica. Por supuesto, el malagueño del XIX respondía ni corto ni perezoso “merdellón tú”, y ahí se generó el vocablo. En ambos casos me quedo con el origen mítico, mucho más interesante que la pobre realidad. Se non è vero, è ben trovato.

El Real Madrid también tiene una vertiente real y otra legendaria. Anoche amplió su majestuosa leyenda: se proclamó campeón de Liga por trigésimo segunda vez y cantó su deseado y merecido alirón. Esta temporada ha sido, sin discusión, el mejor. Un equipo de leyenda, un equipo all iron. La nota de cutre-realidad la pusieron, como siempre, los merdellones que militan en sus filas: el comemierda de su entrenador con sus comentarios insidiosos, Cristiano Ronaldo con sus gilipolleces, sus cortes de manga y su chulería. Ni saben perder, ni saben ganar: gente de mierda.