Ahora estoy leyendo el libro de JUAN CRUZ 'Viaje al corazón del fútbol', he leído las entrevestistas a Gonzalo Suárez y Manuel Vicent y me han gustado mucho, pues sabiendo lo difícil que es plasmar con palabras los sentimientos relacionados con el fútbol (afición, pasión, arte, rivalidad, etc.) estos señores, para mí, que lo bordan.
Sobre lo que trata el libro, lo extraígo de un artículo del diario As:

"Quién no hubiera querido estar presente en una comida entre Juan Marsé y Enrique Vila-Matas desafiándose a anécdotas respecto a sus recuerdos del Barcelona de su juventud. O sentarse en el estudio del inmenso Gonzalo Suárez para que le recordara las crónicas de Martin Girard y que rememorara ese tiempo en el que ejercía de informador para Helenio Herrera. O compartir una cerveza y un pincho de tortilla con Joan Manuel Serrat para hablar del Barça. Poca gente tiene ese privilegio. Juan Cruz, columnista de AS, es uno de esos elegidos.

Y la generosidad de Juan Cruz es tal que todas esas charlas y muchas más las ha recopilado en un libro delicioso. Viaje al corazón del fútbol, editado por Córner, es un regalo a los aficionados que desearían estar en esas charlas con gente fascinante. Cruz, culé irredento desde niño, reúne en este volumen 22 conversaciones "desde la pasión o la admiración al gran Barça de Guardiola". Juan Cruz presentó ayer esta joya en la FNAC de Barcelona acompañado de Antonio Franco, que sabe de todo, y si se trata del Barça, más.

En el libro no sólo tienen cabida ilustres barcelonistas. También hablan enamorados del fútbol como Alfredo Relaño, director de AS, que mantiene una charla con Joaquim Hernández, el padre de Xavi; Jorge Valdano, que debate con Daniel Samper; Michael Robinson; Miguel Pardeza y el polifacético Luis Alegre. Gente que no es militante del Barça, pero que sabe mucho de fútbol y que da gusto escuchar.

A ellos se suman entre otros Rodríguez Zapatero, Juan Diego Botto, Cayetana Guillén Cuervo, Julio Llamazares o Anna Sallés, viuda del añorado Vázquez Montalbán.

Todos ellos, gracias a la proximidad del autor, logran que el lector se siente a la mesa, como escondido en un rincón, en una inolvidable sobremesa".